Esta vieja caballeriza en Winchester, Reino Unido, el estudio de Andy Ramus la transformó en una vivienda de tres dormitorios.
Aquí descansaba de sus carreras el caballo Lovely Cottage, el mismo que ganó el Grand National de 1946, que celebraba el fin de la Segunda Guerra Mundial. Su hogar, en estado de profundo de deterioro cuando se inició la reforma, supuso un estimulante reto para Andy Ramus.
Había que preservar la memoria del edificio y, a un mismo tiempo, hacerlo confortable. Difícil equilibrio. Se consiguió manteniendo la gran mayoría de los espacios según su configuración original así como los muros y las puertas de madera. Para enfatizar esta última acción, en el resto de la casa impera el blanco nuclear.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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