La famosa carretera Panamericana recorre toda la costa pacífica peruana. A lo largo de ella van surgiendo distintos asentamientos humanos aprovechando los mejores enclaves naturales.
De esta manera se está colonizando la costa del Perú, allí donde hay una buena playa o un paraje de cierta belleza, surgen edificaciones de recreo conectadas con la autovía. Este es el caso de Playa Misterio, situada en el km 117 de la Panamericana al sur de Lima.
Se trata de una playa rodeada de acantilados de media altura en la que podemos encontrar ya algunas edificaciones vacacionales de clase alta.
Un promotor hotelero se ha interesado por ese enclave, por su proximidad a Lima, comodidad de acceso y belleza natural. Quiere construir allí un hotel de 14.218 m2 construidos, 4.685 m2 de jardines y 113 habitaciones destinado a clientes de cierto poder adquisitivo.
Las habitaciones serán de 3 tipos: 75 estándar, 27 suites y 11 habitaciones de gran lujo.
El hotel no pretende llamar demasiado la atención, sino más bien camuflarse en el paisaje y crear un entorno agradable y tranquilo para el descanso de los huéspedes. Para ello se realizará una excavación en el terreno junto al acantilado, de forma que no se vean los jardines desde las carreteras cercanas, y sólo se perciba la pieza prismática principal, que gracias a su fachada de acero corten perforado tendrá un aspecto de bloque metálico oxidado, como un barco varado, que se quiere parecer al terreno natural árido y rocoso que le rodea.
Dentro de este prisma principal encontraremos todas las habitaciones estándar y las suites, y en el frente marítimo, excavando un nivel más en el acantilado, bajo la plataforma de los jardines del hotel, estarán las habitaciones de gran lujo, en una posición predominante disfrutando de las mejores vistas al océano, sin interrumpir tampoco a los otros huéspedes, pero garantizando una privacidad absoluta y total independencia con el resto del hotel. Cada una de esas habitaciones especiales funciona como una villa autónoma, con acceso privado desde el parking si así lo desean, con cocina individualizada para que un mayordomo haga la comida al gusto del inquilino y piscina propia.
El hotel, como decimos pensado para el descanso, la tranquilidad y el relax cuenta también con un spa, gimnasio, y dos piscinas, una cubierta y otra al aire libre.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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