El fenómeno de modernización de la ciudad de México, ha detonado durante los últimos años acciones de reconversión de espacios que han cambiado no sólo la imagen y el aspecto urbano, sino su vocación económica y social. Un ejemplo que se inserta dentro de este paradigma es el Parque El Toreo, uno obra de usos múltiples que se edificará en el antiguo predio Toreo de Cuatro Caminos, ubicado en Naucalpan, un municipio aledaño al Distrito Federal, y que en la década de los setentas, mostró un enorme vigor industrial, mismo que ahora se ha orientado hacía lo comercial, servicios y de oficinas y corporativos.
La obra justamente se compone de una zona comercial de cuatro niveles con tiendas ancla, cinemas, restaurantes y boutiques en 90 mil m2; un hotel ejecutivo de 150 habitaciones y tres edificios corporativos para oficinas de 30 mil m2; todo ello totalizando un área superior a los 400 mil m2 incluyendo estacionamientos, áreas de servicios con accesos y salidas sobre Periférico Norte, LA avenida Río San Joaquín y la Avenida Parque de Chapultepec.
El partido arquitectónico del conjunto busca impregnar la esencia del Despacho Sordo Madaleno, al tiempo que abraza las corrientes de diseño globalizadoras, en donde se funden espacios de entretenimiento, comerciales, de trabajo, de exposiciones y capacitación, así como de servicios bajo un mismo techo.
El él, el uso de materiales como el cristal y el acero, jugarán un papel muy importante, ya que las torres corporativas y el hotel se encuentran cubiertas por retículas vítreas que optimizaran el uso de energía eléctrica para la iluminación del inmueble, toda vez que el espacio comercial y de servicios cuenta con una visual exterior que emula un enorme muro del mismo material, y que estará iluminado en la obscuridad con dramáticos acentos de color provistos por un sofisticado sistema de iluminación arquitectónica.
Para el confort de los usuarios, el edificio cuenta con tecnología de punta para las instalaciones que están localizadas en los niveles subterráneos, mismos que incluyen telecomunicaciones, instalaciones eléctricas, sistema de voz y datos, sistemas de detección de humos, rociadores y gabinetes contra incendio, extracción de humo y sistema de aire acondicionado a base de agua helada.
La totalidad del proyecto será desarrollada en varias fases, mismas que se irán incorporando al ritmo que el pulso del mercado lo demande; no obstante la modularidad de cada área será independiente del resto, de tal manera que no se enfrentan dilemas de conectividad, circulación y desde luego, de estética.
Asimismo, el proyecto cuenta con algunas de las características más vanguardistas de tecnología y cuidado del medio, como un sistema de tratamiento e infiltración de aguas negras.
La obra justamente se compone de una zona comercial de cuatro niveles con tiendas ancla, cinemas, restaurantes y boutiques en 90 mil m2; un hotel ejecutivo de 150 habitaciones y tres edificios corporativos para oficinas de 30 mil m2; todo ello totalizando un área superior a los 400 mil m2 incluyendo estacionamientos, áreas de servicios con accesos y salidas sobre Periférico Norte, LA avenida Río San Joaquín y la Avenida Parque de Chapultepec.
El partido arquitectónico del conjunto busca impregnar la esencia del Despacho Sordo Madaleno, al tiempo que abraza las corrientes de diseño globalizadoras, en donde se funden espacios de entretenimiento, comerciales, de trabajo, de exposiciones y capacitación, así como de servicios bajo un mismo techo.
El él, el uso de materiales como el cristal y el acero, jugarán un papel muy importante, ya que las torres corporativas y el hotel se encuentran cubiertas por retículas vítreas que optimizaran el uso de energía eléctrica para la iluminación del inmueble, toda vez que el espacio comercial y de servicios cuenta con una visual exterior que emula un enorme muro del mismo material, y que estará iluminado en la obscuridad con dramáticos acentos de color provistos por un sofisticado sistema de iluminación arquitectónica.
Para el confort de los usuarios, el edificio cuenta con tecnología de punta para las instalaciones que están localizadas en los niveles subterráneos, mismos que incluyen telecomunicaciones, instalaciones eléctricas, sistema de voz y datos, sistemas de detección de humos, rociadores y gabinetes contra incendio, extracción de humo y sistema de aire acondicionado a base de agua helada.
La totalidad del proyecto será desarrollada en varias fases, mismas que se irán incorporando al ritmo que el pulso del mercado lo demande; no obstante la modularidad de cada área será independiente del resto, de tal manera que no se enfrentan dilemas de conectividad, circulación y desde luego, de estética.
Asimismo, el proyecto cuenta con algunas de las características más vanguardistas de tecnología y cuidado del medio, como un sistema de tratamiento e infiltración de aguas negras.
por iiarquitectos y arq.com.mx
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