La nueva y ultra moderna sala de conciertos construida en París recibió a más de 45.000 personas, desde su inauguración el miércoles pasado por el presidente François Hollande.
Todavía queda mucho por hacer en esta nueva Philharmonie de París. El techo no está completamente terminado y numerosos espacios se mantendrán cerrados hasta que las obras concluyan. Pero eso no impidió que la gente se agolpara en masa este fin de semana para admirar esta nueva sala Filarmónica de París que durante dos días abrió sus puertas al público de forma gratuita.
La construcción es obra del arquitecto francés Jean Nouvel quien decidió boicotear la inauguración de esta gran sala por considerar que no se había respetado a cabalidad su proyecto arquitectónico.
A pesar de esto, la Philharmonie pudo mostrar su principal atributo: su calidad sonora. Esta impresionante sala con capacidad para 2400 personas cuenta con la mejor tecnología acústica del momento, lo que la sitúa ya como una de las más impactantes salas de concierto del mundo, a juzgar por su presidente, Laurent Bayle. El desarrollo acústico de la sala fue confiado a Sir Harold Marshall, de la empresa Marshall Day Acoustics, una de las más importantes a nivel mundial.
A pesar de su volumen, la Philharmonie está diseñada como una sala “intimista” y transformable, es decir, que podrá acoger no sólo conciertos sinfónicos, sino ciertos género de música amplificada, como el jazz.
En su interior, todo esta concebido para que el público tenga la mejor experiencia sonora y visual, con balcones flotantes que permiten acercar al espectador de la orquesta.
Unas 45.000 personas desfilaron por esta sala durante estos días inaugurales y gratuitos donde hubo conciertos; talleres y actividades educativas. Esto constituye un éxito rotundo e inédito para una sala de conciertos sinfónicos.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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