El arquitecto Eduardo Gorozpe, originario de la Ciudad de México, se ha convertido en un detonador de la arquitectura mexicana.
Desde muy joven entendió que la arquitectura sería un vehículo para poder concretar ideas, y mostrarle al mundo lo que su imaginación podía ofrecer. El arquitecto Eduardo Gorozpe Fernández, director general de A-001 Taller de arquitectura, detalla en entrevista su pasión por la profesión que ejerce.
¿Por qué eligió la arquitectura como profesión?
Desde chico quise ser arquitecto, jugaba con bloques y legos, cosas que me permitieran construir; cuando decidí inclinarme por la arquitectura fue un poquito eso, continuar con el patrón de vida que llevaba.
¿Tuvo alguna influencia familiar para decidirse por la arquitectura?
No directa porque en mi familia cercana no hay arquitectos, pero tengo parientes lejanos arquitectos e ingenieros. Yo creo que es algo que viene en los genes.
¿Qué es lo que más le apasiona de su profesión?
Tener la oportunidad de materializar lo que uno se imagina, de poder crear desde cero, o toparte con una hoja en blanco y desarrollar cualquier cosa que se te ocurra.
¿Cómo desarrolla un proyecto arquitectónico, cómo es el proceso creativo?
Me pongo a investigar mucho, cuestiones culturales e históricas del sitio en el cual vamos a proyectar, que me permitan generar a partir de eso una buena idea.
¿Cuál es el proyecto que más ha disfrutado hacer y por qué?
Block House, en la Ciudad de México, es un proyecto al que le tengo mucho cariño porque el cliente se atrevió junto con nosotros a hacer una casa diferente, muy distinta a las edificaciones de la zona en la que está. Actualmente tenemos uno que representa mucho, Barrio Capital, es un parque vertical en la ciudad de México.
¿Admira el trabajo de algún arquitecto nacional o internacional?
Soy un gran fanático de Luis Barragán, que me ha influenciado mucho, también admiro a Tadao Ando.
¿Cuántos proyectos ha realizado a lo largo de su carrera, y cuál representó un mayor reto?
Hemos hecho alrededor de 70 proyectos, algunos se han quedado en papel, han sido de todo tipo, residenciales, comerciales, inmobiliarios, etc., el museo de Afganistán fue difícil, representaba diseñar algo que está en una zona en conflicto, y el actual, Barrio Capital.
¿Qué nos puede decir de los proyectos El puente de la Academia en Venecia y El Pabellón Mexicano en la expo mundial en Shanghái?
Ambos fueron concursos, en el puente de la Academia nos invitaron a participar dentro del equipo de arquitectos que diseñaron. El de Shanghái era como convertir lo informal en formal, en una esquina de un mercado sobre ruedas. Ambos proyectos fueron participaciones.
¿Entre las áreas que maneja su firma, cuál es la que más disfruta y por qué?
Creo que las casas, es un ejercicio que disfruto mucho porque todo mundo trabaja en distintos estándares, buscamos satisfacer las necesidades del cliente.
¿Cuál es su opinión sobre la arquitectura que se realiza en México, fortalezas y debilidades?
Una de las debilidades es que no hemos logrado darle el valor necesario al diseño, a diferencia de otras partes del mundo, donde la arquitectura funciona por sistemas de especialización. Hablando de fortalezas, hay muy buenos diseñadores en México, pero son más reconocidos fuera del país que dentro.
¿Qué estilo arquitectónico maneja?
No me gusta hablar de estilos porque es intentar colgarle etiquetas a las cosas. Lo que más me ha influenciado es el movimiento moderno, el cual me parece muy interesante.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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