iiarquitectos: Tunel de concreto en casa colonial en Cuernavaca

Un túnel de concreto se eleva y funciona como la entrada de esta casa en Cuernavaca, México. Esta pieza fue creada por el estudio de arquitectura local, APT como un anexo de estilo colonial.

Al estudio le fue encargada la restauración de una serie de edificios con 70 años de antigüedad ubicados en los terrenos de una casa más grande, para proporcionarle un hogar a un joven historiador.

Originalmente la casa poseía una serie de pequeñas habitaciones para el personal doméstico, las cuales rodeaban una terraza en el primer piso, los muros del edificio fueron derribados por los arquitectos para maximizar el espacio, creando una casa de planta abierta cuyo nombre es Leyva 506 y posee un patio central al abrigo de dos marquesinas de madera contrachapada.

La intervención más grande de ATP fue la de añadir una pasarela de hormigón que irrumpe a través de la fachada original de piedra. Una puerta debajo conduce a este espacio, creando una gran entrada a la residencia.

La nueva pasarela se extiende por el borde sur de la propiedad, creando un mirador con vistas a los jardines, al oeste del edificio. Una red puede ser colocada al frente para evitar que los mosquitos entren.

Para acentuar la longitud del pasillo, los arquitectos también añadieron una tira de iluminación a lo largo del zócalo de la pared.

La eliminación de las particiones existentes permitió a los arquitectos abrir el interior de la casa a los elementos. Un conjunto de puertas plegables de acero separan la cocina y sala de estar de un patio central y estas han sido pintadas de rojo, el color original de la pared de enfrente.

“La petición principal era obtener un gran espacio multifuncional que pudiera ser abierto hacia el exterior”, estas fueron las palabras que el arquitecto Lilian Rebollo nos mencionó. “El objetivo era cubrir todas las necesidades especificadas, aprovechando al máximo el edificio existente”.

El lado este del sitio fue reutilizado para crear un espacio de trabajo multiuso para el cliente, este espacio fue ubicado detrás de una pared de cristal.

Estanterías y elementos de almacenamiento personalizados se ajustaron alrededor de las ventanas originales para albergar una biblioteca, y para incluir escritorios ocultos y espacios de trabajo flexibles para el cliente.

Los espacios restantes fueron usados para un dormitorio y un baño en la parte norte de la sala de estar.

APT utilizó materiales simples, con el fin de ser sensibles a la herencia de la propiedad. Los ladrillos de los muros eran de un blanco lavado, mientras que la madera contrachapada tratada se utilizó para el techo y muebles para añadir calidez a la conversión.

Para las losas, los arquitectos utilizaron azulejos de colores que añaden tonos amarillos al interior. “Utilizamos una clase de mosaicos que se introdujo a México en la época de la colonización española”, dijo Rebollo.

“En el estado de Morelos, los artesanos locales hicieron una variación al sistema original que no utiliza un molde y por ende, el dibujo de las baldosas es hecho a mano, lo que hace de esto una pieza única y orgánica”, señaló.

Tiras de concreto pulido separan las superficies de los azulejos de las zonas al aire libre, mientras que una mezcla de muebles antiguos y contemporáneos le da un toque final al espacio.

Otro dosel de madera contrachapada se instaló en la parte trasera de la propiedad. Las ventanas de claristorio ventilan la casa y traen luz natural desde el este.