Conoce más de los espacios culturales del arquitecto Teodoro González de León en palabras del mismo arquitecto.
Los espacios culturales del arquitecto Teodoro González de León, entre ellos el Museo Rufino Tamayo, el Auditorio Nacional, el MUAC entre muchos otros, forman parte de la gran oferta de sus creaciones que tiene nuestra ciudad, conoce más de ellos en palabras del mismo González de León.
Museo Rufino Tamayo
El Museo Rufino Tamayo, el Auditorio Nacional, el Museo de Arte Popular y el Museo de Arte Contemporáneo son hitos en la Ciudad de México de gran riqueza espacial, propuestas de arquitectura vanguardista, definidoras del espacio urbano. Éstas son representativas del gran acervo de obra construida y proyectada del reconocido arquitecto Teodoro González de León, ícono de la arquitectura mexicana y embajador de la misma a nivel internacional.
Cosas Distintas pero con Disciplina
Los espacios culturales del arquitecto González de León forman parte de la gran oferta de museos que tiene nuestra ciudad. Recientemente fue contactado para la ampliación del Museo Rufino Tamayo, obra que realizó en 1981 con el Arquitecto Zabludovsky. Sobre la ampliación y renovación nos comentó: “Fue muy bonito que me llamaran. Y me ha pasado en muchos edificios, Colegio Nacional, Colegio de México, INFONAVIT; regresar a una obra cuarenta años después es un reto porque uno ha cambiado, se piensa en cosas muy distintas, pero me obligó a tener disciplina, porque recordé algo que le respondimos a Rufino Tamayo cuando vio la maqueta y dijo: “y esto cómo crece?” y yo le dije, “va a crecer como un árbol, los paralelepípedos crecen como unas ramas”; y eso es lo que hice con el museo, lo crecí para el lado oriente.
Es un 50 por ciento de área. Formalmente no se nota, es decir alguien que pasa no nota esas adiciones que son muy grandes, salvo una que sí es muy visible, que es el café-restaurante que esta por la parte de enfrente. El Museo se había conservado todo introvertido, su cafetería que no existía ahora es extrovertida aprovechando el bosque. No había en el programa original del Museo, la cafetería, hace 40 años no se estilaba, muy pocos museos tenían cafetería o restaurante.”
Diferencia Radical
El manejo de volumetrías que envuelven los espacios óptimos para su propósito, la luz, el espacio público, son elementos que definen la obra de Teodoro González de León. El Museo de Arte Contemporáneo (2008) que hoy forma parte del Centro Cultural Universitario no es la excepción.
Además de albergar la obra de arte contemporáneo de la UNAM desde la década de los 50’s, este museo es uno de los espacios más visitados en la ciudad de México para apreciar la obra de artistas nacionales y extranjeros.
“El MUAC fue una experiencia de Arte Contemporáneo que no tiene que ver con el Arte Moderno de hace 40 años, con los conceptos espaciales que se requerían, salas de 7.2 metros de ancho y alturas de 4.5 metros, sólo una doble altura hay por ahí en el Tamayo. Me visité como cuarenta museos para hacer el MUAC en todo el mundo; Japón, Estados Unidos, Europa en muchos lados y la diferencia es radical, el ancho mínimo que tengo en las salas del MUAC es de 12 metros, módulos de 12 por 12, y alturas de 6 a 12 metros” explica el Arquitecto. Es así como los espacios que conforman el MUAC permiten albergar las instalaciones y obras de los artistas contemporáneos.
Un Espacio Público Claro
En cuanto a las complejidades del proyecto al realizar el MUAC, el arquitecto comenta “me daban un terreno muy feo para hacer el museo, atrás en el estacionamiento, pero con Felipe Leal, que en ese tiempo manejaba las obras especiales de la Universidad, establecimos otra estrategia. Había un estacionamiento enfrente de la Sala Nezahualcóyotl, como de supermercado. Uno llegaba a la sala entre coches, no tenía un acceso digno de un espacio cultural. Dejamos el estacionamiento abajo e hice una plaza encima, con la ventaja que esa plaza queda a la altura del acceso a la Sala Nezahualcoyotl, ya no es necesario subir a la sala.”
En cuanto a los elementos que el arquitecto González de León señala se deben de considerar para hacer un museo, comentó: “primero que éste sobre un espacio público, no sobre un estacionamiento que es lo que me pedían (en el MUAC), hay una plaza que organizó todo el espacio del centro cultural, ahí funcionan bien. Esa sería tal vez la condición, que se ubique en un espacio público claro, no en una esquina que es el problema del Carrillo Gil, por ejemplo, que está en una esquina que no sé porque es invisible, pasa desapercibido, sobre la avenida San Ángel.
No vas a tener un terreno como lo tenía el Doctor Carrillo Gil, tiene que tener un terreno que dé a un espacio público, esa es la función del museo”
Para el arquitecto lo más importante en una obra de arquitectura es la imagen: “tiene que tener la imagen que sorprenda, pero sin pensar en monumentalidad, puede hacerse con amabilidad la sorpresa”.
No sólo es riqueza espacial, los retos para los arquitectos son muchos; “la arquitectura es muy difícil y lo más difícil de ella es aprender a insertar en la ciudad nuestra arquitectura, lo que estamos creando; el problema número uno es como lo insertamos en la ciudad, no hay regla”.
La experiencia de la arquitectura de Teodoro González es la suma del todo, desde que uno accede por la vereda de tezontle y se presentan los paralelepípedos del Tamayo entre los árboles, fusionándose entre lo verde, armónico; o las plazas de acceso que nos abren el espacio y nos invitan a descubrir su interior como el MUAC o el Auditorio. Grandes obras, iconos de nuestra ciudad, de nuestra cultura.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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