Bar de madera comprimida

El estudio Ninetynine ha forrado todo el interior de uno de los bares de Amsterdam que cuenta con tan solo 32 metros cuadrados con tablas de madera comprimida.

Mash es uno de los bares más pequeños de Ámsterdam, por lo que los diseñadores han utilizado materiales que crearían un ambiente acogedor.

"El espacio no sólo es pequeño, sino que también tiene un techo muy bajo. Queríamos crear un bar que fuera acogedor para un grupo de amigos, pero también amplio y funcional cuando estuviera lleno", Jeroen Vester de Ninetynine nos comentó.

Ninetynine utilizó tableros de fibra orientada (OSB) – un tipo madera prensada hecha de escamas de madera comprimidas – para cubrir las paredes, techos y muebles empotrados.

“Decidimos envolver todo, excepto el suelo, en el mismo material, por lo que los gabinetes, bloques de asientos, mesas y estantes para los anteojos no son distintos el uno del otro", dijo Vester.

OSB se ha vuelto cada vez más popular para las tiendas e interiores de bares, con ejemplos recientes que incluyen una boutique de moda en Islandia, una tienda de zapatos en Alemania y una cafetería en Japón.

“El material es muy asequible, y aunque curiosamente se siente barato cuando puedes ver los bordes, cuando las formas se construyen con esquinas cuadradas, se siente de mucha más alta calidad. Los copos de madera le dan un ambiente muy agradable y el color sutil añade calidez al espacio”, agregó el diseñador.

Las tablas de madera también ocultan las vigas y columnas, conductos de aires acondicionados y el sistema de sonido.

Las bombillas incandescentes se cuelgan encima de la barra, todas a diferentes alturas, creando una instalación de iluminación que destaca la gama especializada de cervezas y licores Que Mash vende, con el objetivo de hacer que la barra sea el punto focal del espacio.

El área circundante es relativamente oscura, creando zonas de asientos íntimas e iluminadas sólo por focos en el techo.

La barra consta de dos partes: un segmento de acero inoxidable que contiene las funciones operativas, y una mesa de color blanco flotante. "De pie, con cuatro amigos, la barra ofrece una íntima sensación de mesa de cocina", explicó Vester.

"Todas las demás funciones están talladas en las paredes, creando formas que funcionan como asientos, mesas y estanterías", dijo. "No tener ningún mueble suelto quita el tamaño de referencia y hace que el espacio se vea más grande de lo que es".

Por iiarquitectos y arq.com.mx