Encubiertas en el parque de Salgadas Pedras, al norte de Portugal, se localizan siete cabañas recién creadas por los arquitectos Luís Rebelo de Andrade y Diogo Aguiar.
De suaves formas, procuran tener la mínima incidencia en la naturaleza y, para distribuir los desniveles del terreno, que se levantan sobre pilotes.
El revestimiento exterior de azulejos de pizarra replica tradiciones constructivas locales. Reacciona a la intemperie: refleja el sol de la tarde y se pone oscuro y brillante cuando llueve.
Las baldosas también son de pizarra, mientras que los balcones se rodean de listones de madera. Los edificios se diseñaron como diferentes combinaciones de tres módulos idénticos para adaptarse ellos al entorno y no al revés. Incluyen salón y cocina, dormitorio y cuarto de baño.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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