El cliente de este proyecto es un músico muy conocido. Por ende el encargo especificaba que el programa incluyera un estudio de música.
El estudio considera la calidad acústica mediante la planificación de muros no paralelos (pentágono) de hormigón armado.
La manera de ordenar el programa fue de modo que cada habitación de madera se organizara alrededor del estudio de música.
Siendo la idea del proyecto muy bonita, surgió de inmediato el problema de la aislación acústica hacia el vecino. Por lo cual este fue el tema que los arquitectos tuvieron que poner mayor atención, para solucionarlo de la mejor manera.
Cada habitación tiene un patio que conecta con el exterior. Como resultado, todas las habitaciones dan al exterior y obtienen la luz y la brisa a través de los patios. Por otro lado, se protege la privacidad desde el exterior.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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