El diseño para el centro comunitario de Jonkhove-Bélgica, pretende ser lo más respetuoso posible con el entorno construido y natural de la villa, mientras se revitaliza la identidad de la ciudad y la red social del vecindario gracias a su cuidadoso tamaño estudiado, la escala y el lenguaje arquitectónico.
Su objetivo es inspirar y fortalecer a la comunidad por medio de una estructura colaborativa y codependiente que simboliza la importancia de la corporación dentro de un colectivo. Una red de espacios que por interacción de uno con los otros incrementa exponencialmente la flexibilidad del uso y ofrece múltiples oportunidades para la expansión.
El edificio está integrado por un conjunto de volúmenes superpuestos que se dedican juntos a crear una imagen reconocible, que refleje la diversidad y heterogeneidad del programa y sus grupos de usuarios. Se trata de una pequeña villa en sí.
La sostenibilidad ambiental y social va de la mano en este proyecto por la integración de soluciones innovadoras en campos de energía, clima y materiales sanos que impactan positivamente en el bienestar de los usuarios, por lo tanto mejora las condiciones para el desarrollo de una buena comunidad.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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