Los cambios climáticos que en años recientes han alterado el orden natural en diversos lugares del mundo, y que en muchos casos han provocado situaciones de desastre que además de afectar directamente la vida humana amenazan la vida en el planeta, han provocado una mayor conciencia en torno al respeto y preservación del medio ambiente.
Siendo la arquitectura la encargada de la construcción del hábitat del hombre y el urbanismo de la organización de las ciudades, ambas disciplinas en este siglo XXI tienen como uno de sus principales desafíos replantear las formas de habitación, la manera en que se lleva a cabo la arquitectura y la relación que tiene esta con el contexto, mediante propuestas que tengan menos impacto en el medio ambiente o que incluso puedan ayudar a regenerarlo.
En muchos despachos de arquitectura alrededor del mundo es cada vez más frecuente que se lleven a cabo proyectos autosustentables y ecológicos que plantean formas de habitación que implican un mayor contacto con la naturaleza y soluciones arquitectónicas que responden mejor a las condiciones climáticas y aprovechan al máximo las energías renovables.
Así también, los diseñadores y arquitectos exprimen la tecnología más avanzada para ayudar a salvar el mundo de los desastres producidos por el calentamiento global. Una de estas firmas es MVRDV* quienes han desarrollado diversos proyectos en los que visualizan la arquitectura y las ciudades del futuro como estructuras integradas a la naturaleza que en muchos casos se comportan casi como organismos vivos. Un ejemplo es el proyecto denominado como Power Centre, que diseñaran para la ciudad de Gwanggyo, ubicada a 35 kilómetros al sur de Seúl, Corea.
Este inmenso centro incluye diversos nodos los cuales cruzan espacios públicos, culturales, de vivienda, oficinas y ocio. La construcción propone un aspecto similar al de las colinas y cerros, esto es debido a una estrategia de diseño que facilitaba la creación de una serie de terrazas y patios destinados para jardines y cultivos, que además de mejorar el confort ambiental de los espacios interiores, captar las aguas pluviales y regular la temperatura, ofrece una innovadora imagen.
Otro de los eco-proyectos de MVRDV es el denominado como ZAC Bastide-Niel un barrio residencial que se ubicará en la ciudad de Burdeos, en Francia. El proyecto para esta nueva urbanización incluye un desarrollo que abarcará en total 35 hectáreas de un terreno ubicado en el margen derecho del río Garona, que antiguamente era, por una parte de uso industrial y por otra terreno militar. El lugar se encuentra a poca distancia del centro histórico de Burdeos y actualmente está ocupado por almacenes, cuarteles e infraestructuras de ferrocarril.
Por la infraestructura que plantea el proyecto ZAC Bastide-Niel se le considera la intervención urbana más importante que se llevará a cabo en los próximos años en la ciudad de Burdeos ya que además de proponer un innovador conjunto, que incluye 3,200 casas habitación, comercios, espacios de entretenimiento y oficinas, servirá para ampliar y conectar de nuevo el centro de la ciudad con el río.
Es importante mencionar que el proyecto de MVRDV fue elegido principalmente por su concepto, que plantea una lectura sensible de las posibilidades del lugar.
El diseño se llevó a cabo tomando como eje principal el río, además del perfil ecológico de la zona, las características del espacio público, la infraestructura urbana y el carácter abierto del sitio. El proceso de diseño estará acompañado de un debate público para involucrar al público y a los futuros habitantes.
De la superficie total construida –de 300,000 metros cuadrados- al menos el 55% fue destinado para ser ocupado por viviendas, un 20% se reservó para las oficinas y comercios, y el 15% restante para espacios públicos.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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