Esta casa en Leiden está ubicada en una caballeriza del siglo XVII, cuya utilización fue transformada para integrar seis viviendas. Internamente, en este largo proceso de ocupación residencial, la clareza de una construcción utilitaria se había perdido.
La remodelación procuró limpiar el espacio, excesivamente compartimentado, de manera de recuperar una percepción más unificada del espacio, redescubriendo su carácter y cualidades espaciales.
Por encima del piso de las habitaciones en primera planta, se encuentra el ático, que constituye el elemento dominante de la casa. Su acceso se hace por una escalera de caracol, desde la que se atraviesa una caja de madera en la que uno se siente muy confinado, antes de entrar en el volumen principal. Por contraste, el salón es amplio y blanco, a excepción de las vigas de madera, oscuras y rugosas.
Acá también se han dispuesto zonas de almacenaje a lo largo del perímetro del espacio, cercanas al suelo, por debajo de las vigas horizontales. Por encima de la caja de madera por donde entramos hay un espacio que puede utilizarse como habitación, al que se accede por una escalera vertical suelta.
La estructura del tejado fue proyectada para un sólo edificio que fue subdividido, siendo difícil entender su lógica constructiva. Parte de su interés está precisamente en el intento que hacemos de, a partir de un fragmento de la intrincada estructura, reconfigurar el todo.
La remodelación procuró limpiar el espacio, excesivamente compartimentado, de manera de recuperar una percepción más unificada del espacio, redescubriendo su carácter y cualidades espaciales.
Por encima del piso de las habitaciones en primera planta, se encuentra el ático, que constituye el elemento dominante de la casa. Su acceso se hace por una escalera de caracol, desde la que se atraviesa una caja de madera en la que uno se siente muy confinado, antes de entrar en el volumen principal. Por contraste, el salón es amplio y blanco, a excepción de las vigas de madera, oscuras y rugosas.
Acá también se han dispuesto zonas de almacenaje a lo largo del perímetro del espacio, cercanas al suelo, por debajo de las vigas horizontales. Por encima de la caja de madera por donde entramos hay un espacio que puede utilizarse como habitación, al que se accede por una escalera vertical suelta.
La estructura del tejado fue proyectada para un sólo edificio que fue subdividido, siendo difícil entender su lógica constructiva. Parte de su interés está precisamente en el intento que hacemos de, a partir de un fragmento de la intrincada estructura, reconfigurar el todo.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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