Situado en la plataforma continental neerlandesa, el parque eólico Princes Amalia, mejor conocido como Q7, es el primer parque eólico marino construido en aguas profundas y a distancia de la costa, con el objeto de reducir el efecto visual, así como el impacto sobre las aves migratorias.
El parque eólico Princes Amalia, más conocido como Q7, está situado en la plataforma continental neerlandesa, a 23 km de la costa donde el agua tiene una profundidad entre 19 y 24 metros. Esto hace del Q7 el primer parque eólico marino que se ha construido en aguas tan profundas y a esa distancia de la costa, parámetros que fueron seleccionados con el fin de reducir el efecto visual en la costa, así como el impacto sobre las aves migratorias. De hecho, la distancia alcanzada hace que el Q7 sólo sea visible desde la orilla en condiciones meteorológicas excepcionales.
La distancia entre los aerogeneradores es de aproximadamente 550 metros, cuyos límites han sido declarados zona restringida para la navegación por el Ministerio de Transportes, Obras Públicas y Gestión del Agua. Aunque el parque eólico está situado en un espacio muy restringido, no es inconcebible que los buques sin embargo, puedan navegar sin problemas por el interior del parque eólico, a pesar de que dicho lugar haya sido marcado en todas cartas de navegación náuticas. Un sistema de radar controla que ningún buque entre en el parque eólico en violación de las normas, garantizando de esta manera un mayor control de la seguridad.
Para la construcción del parque eólico marino, se seleccionó un conjunto de monopilotes, que son unos tubos de acero de 320 toneladas con un diámetro de aproximadamente 4 metros y una longitud cercana a los 50 metros. Si las condiciones climáticas lo permiten, tres monopilotes y tres piezas de transición se cargan en el Jumping Jack y se trasladan hacia el mar. El Jumping Jack es un tipo de plataforma elevadora que se fija en el fondo marino con cuatro pies capaz de elevarse completamente sobre el agua, posee una capacidad de carga de 1,200 toneladas y se utiliza para impulsar las bases en el fondo del mar. Al inicio de este proceso, el monopilote se descarga y se coloca en el fondo marino. Una pinza especial asegura que el monopilote se coloque en la posición correcta antes de ser asentado en el fondo, para posteriormente ser instalado a 30 metros en el suelo en aproximadamente 2 horas.
El parque eólico Princes Amalia, más conocido como Q7, está situado en la plataforma continental neerlandesa, a 23 km de la costa donde el agua tiene una profundidad entre 19 y 24 metros. Esto hace del Q7 el primer parque eólico marino que se ha construido en aguas tan profundas y a esa distancia de la costa, parámetros que fueron seleccionados con el fin de reducir el efecto visual en la costa, así como el impacto sobre las aves migratorias. De hecho, la distancia alcanzada hace que el Q7 sólo sea visible desde la orilla en condiciones meteorológicas excepcionales.
La distancia entre los aerogeneradores es de aproximadamente 550 metros, cuyos límites han sido declarados zona restringida para la navegación por el Ministerio de Transportes, Obras Públicas y Gestión del Agua. Aunque el parque eólico está situado en un espacio muy restringido, no es inconcebible que los buques sin embargo, puedan navegar sin problemas por el interior del parque eólico, a pesar de que dicho lugar haya sido marcado en todas cartas de navegación náuticas. Un sistema de radar controla que ningún buque entre en el parque eólico en violación de las normas, garantizando de esta manera un mayor control de la seguridad.
Para la construcción del parque eólico marino, se seleccionó un conjunto de monopilotes, que son unos tubos de acero de 320 toneladas con un diámetro de aproximadamente 4 metros y una longitud cercana a los 50 metros. Si las condiciones climáticas lo permiten, tres monopilotes y tres piezas de transición se cargan en el Jumping Jack y se trasladan hacia el mar. El Jumping Jack es un tipo de plataforma elevadora que se fija en el fondo marino con cuatro pies capaz de elevarse completamente sobre el agua, posee una capacidad de carga de 1,200 toneladas y se utiliza para impulsar las bases en el fondo del mar. Al inicio de este proceso, el monopilote se descarga y se coloca en el fondo marino. Una pinza especial asegura que el monopilote se coloque en la posición correcta antes de ser asentado en el fondo, para posteriormente ser instalado a 30 metros en el suelo en aproximadamente 2 horas.
Por arq.com.mx
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