Para afianzar el discurso en torno a este concepto, el estudio alemán Baumraun creó en un bosque de la zona flamenca de Bélgica una casa en un árbol donde se puedan reunir y poner sus fuerzas en común empresas, políticos y organizaciones sociales.
En realidad, se trata más de un lugar para celebrar reuniones y hacer presentaciones que de una vivienda (aunque sería fácilmente adaptable a este fin). Su forma es la de un papel que se pliega, formando dos cabinas unidas por escaleras y elevadas sobre 19 pilotes de acero.
Una bomba térmica bajo el suelo aporta la calefacción que se extiende por tubos bajo los asientos, a baja temperatura. En verano, este mismo sistema se utiliza para refrigerar las mismas instalaciones. Y para reducir al mínimo el consumo de energía, todas las luces son LED.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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