El genial arquitecto, que levantó en león dos de sus grandes obras, tendrá una capilla con su sello en el sur de Chile gracias a un fraile.
La única obra fuera de España del arquitecto catalán Antoni Gaudí se hará realidad en 2017 en Chile con la construcción, en una ciudad al sur de Santiago, de la capilla “Nuestra Señora de los Ángeles”, a partir de un boceto que el genial arquitecto catalán regaló a un fraile chileno en 1922.
Según la presidenta Michelle Bachelet, la obra que se empezará a construir el próximo año, se convertirá en “un hito para toda la región, pues será la única obra de Gaudí fuera de España”.
El Centro Cultural y Espiritual Gaudí será uno de los grandes puntos de interés de la región, un espacio para reflexionar sobre el ser humano y la naturaleza diseñado por uno de los arquitectos más reconocidos del mundo”, afirmó la mandataria en el Museo Regional de la ciudad de Rancagua, a 85 kilómetros al sur de la capital chilena.
A su juicio, el proyecto concebido como un espacio para la integración social, espiritual y cultural, significará “un fuerte impulso económico y de desarrollo local para la ciudad y toda la región”.
El proyecto, que fue presentado esta semana, comprende la construcción de una pequeña capilla de 30 metros de alto, un espacio cultural subterráneo y dos grandes plazas situadas en el Parque Cataluña, un espacio de 14 hectáreas de parque urbano situado al oriente de la ciudad chilena. Gaudí sólo cuenta con obra en Cataluña, Cantabria y la provincia leonesa, en León y Astorga.
El boceto de la pequeña capilla chilena, diseñado por Gaudí para el Templo de la Sagrada Familia en Barcelona, fue cedido en 1922 a un franciscano chileno llamado Angélico Aranda, quien prometió a cambio “pagar (a Gaudí) con correspondientes oraciones”. Este proyecto, que lleva casi un siglo de trayectoria, era hasta ahora “un sueño sin completar” apuntó Bachelet quien expresó su satisfacción por “poder hacer realidad el anhelo de Aranda que va a convertirse en un hito para la región”.
El fraile chileno, enamorado de la arquitectura y especializado en pintura sacra, pidió por carta al arquitecto catalán “unos planos como sólo él sabe hacer” porque estaba empeñado en “construir una Porciúncula (capilla dedicada al perdón)” en Rancagua.
Sorprendentemente, la solicitud del fraile chileno calzaba exactamente con una capilla proyectada para la parte trasera del ábside de la Sagrada Familia, obra más emblemática del reconocido arquitecto, motivo por el cual Gaudí cedió los planos subrayando que la construcción de la capilla en Chile sería “prueba de la confraternidad espiritual entre España y América”.
Según el arquitecto a cargo del proyecto, Christian Matzner, el diseño de la capilla del perdón fue creado por Gaudí en 1915, quien se basó en la obra del español Luis Bonifacio que se encuentra en el centro de la Catedral de la ciudad catalana de Girona. “En ella, la Virgen está dormida debajo de un velo sustentado por unos ángeles que cobijan y acompañan su ascensión hacia el cielo”, explicó el arquitecto. Se espera que la primera piedra del proyecto, que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 7.400.000 dólares, se ponga a mediados del segundo semestre del 2015 y las obras se alarguen durante dos años. De ahí que, en 2017, este remoto lugar se convertirá en el único rincón del planeta fuera de España en el que se alzará una obra de Gaudí, uno de los genios más relevantes de la arquitectura de todos los tiempos.
Más allá de la capilla, Matzner expresó su voluntad de que el proyecto se “convierta en un espacio de encuentro de los seres humanos que hoy día nos vemos inmersos en un contexto de bombardeo mediático que no nos deja tiempo de mirarnos a nosotros mismos”. Además de la capilla, el proyecto impulsado desde 1996 por la Corporación Gaudí-Triana de Chile, tiene previsto incorporar un trabajo paisajístico con la construcción de dos plazas, una de las cuales incorporará una zona forestal llamada “Bosque del Silencio”.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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