La Casa T&G, del arquitecto Nicolás Campodonico, se emplaza en una zona de tejido consolidado cercana al centro de Rosario, Argentina donde predominan las edificaciones de una y dos niveles.
La vivienda se desarrolla en dos plantas, respetando el perfil del barrio, y basa su composición en una paleta reducida de materiales y colores: el hormigón, el vidrio y la madera se amalgaman en medio del color blanco que domina el interior. La obra se erige así como un ícono altamente pregnante dentro del contexto residencial que la rodea.
Sobre la línea municipal, el ingreso a la Casa T&G se enfatiza por la presencia de una viga de hormigón armado, que retoma la altura de la casa lindera (unos cuatro metros de altura). Desde esta estructura se forma un colgajo que divide el ingreso peatonal del vehicular, generando una altura y una profundidad diferente en cada caso. Ya en el interior, la vivienda se organiza a partir de una secuencia de espacios (cubierto – abierto – cubierto – cerrado – cubierto – abierto).
Esta secuencia conecta la calle con la masa verde de cítricos, moreras y pastos que crecen en el fondo del terreno, y se superponen con los plátanos más lejanos. Una escalera lateral conduce a la planta alta, que cerrando el recorrido se vuelve a vincular con la calle y el barrio a partir de vistas elevadas.
Los elementos de hormigón (premoldeados e in-situ) se apoyan en ambos muros medianeros, respetando un orden y modulación en la planta, adquiriendo variaciones en el corte. Estas variaciones generan espacios de diferentes dimensiones y diversas entradas de luz, animando y tensionando los ambientes.
El jardín del fondo del terreno está orientado al sur, y se relaciona con la casa a través de una profunda galería. Para compensar este hecho y tratar de lograr mayor luz en la sala principal, se proyectó una abertura entre el techo de la galería y el del estar; se colocó además un lucernario corrido que toma luz desde el norte por encima de la planta del dormitorio.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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