Las dimensiones, arquitectura y lujos del hotel Sunrise Kempinski lo podrían colocar como la mejor nueva propiedad de 2014.
La serie de increíbles aperturas de hoteles en China continúa el próximo mes con la culminación del Sunrise Kempinski Hotel en Beijing.
Su inauguración está prevista para mediados de noviembre; el llamativo y lujoso hotel de 97 metros de altura cuenta con 21 pisos que albergan 306 habitaciones y suites.
Fue diseñado por Shanghai Huadu Architect Design Co. y se encuentra a la orilla del lago Yanqi, a unos 60 kilómetros del centro de la ciudad de Beijing.
Detrás del diseño
Aunque "tradicional" es la última palabra que viene a la mente cuando se observa la estructura tipo esfera, hay algunos elementos clásicos chinos en juego.
Por un lado, fue diseñado para que pareciera ser un sol naciente, algo que los diseñadores dicen, es simbólico de la economía de rápido crecimiento de China.
La entrada al Sunrise Kempinski tiene la forma de la boca de un pez, símbolo de prosperidad.
Desde un ángulo lateral, el hotel toma la apariencia de un ostión, que representa la fortuna en la cultura China.
Con una extensión de 18,075 metros cuadrados, la superficie de cristal exterior está cubierta por más de 10,000 paneles de vidrio.
Los paneles están orientados de modo que la parte superior del edificio refleje el color del cielo, el medio refleja la cercana montaña Yanshan y la sección inferior refleja el lago.
Por la noche, el hotel se ilumina con potentes luces LED que funcionan con energía hidroeléctrica.
"Tuvimos un equipo internacional (de diseñadores) porque necesitábamos una visión crítica de gente fuera de China para que dieran su opinión sobre el diseño arquitectónico chino moderno y contemporáneo, y esto nos permitió ampliar nuestras ideas sobre cómo podemos utilizar nuestro diseño para mostrarle al mundo la cultura china", dijo el diseñador principal Zhang Hai Ao en un comunicado.
El interior fue diseñado por DiLeonardo Design, con sede en Estados Unidos.
Todo el complejo donde se encuentra el Sunrise Kempinski ocupa 14 kilómetros cuadrados; se trata de la propiedad más grande de la marca en China.
Aparte del edificio principal hay 111 habitaciones adicionales en el hotel Yanqi y otras 178 esparcidas en 12 hoteles boutique en una isla privada cercana.
El complejo tiene 14 restaurantes y bares, dos spas, un puerto deportivo privado, una pagoda, instalaciones recreativas y un gimnasio y un club de niños.
La compañía dice que la construcción se llevó a cabo en el transcurso de 24 meses con la ayuda de más 9,300 trabajadores.
Ahora China es reconocida por su sorprendente arquitectura hotelera
El Sunrise Kempinski es sólo el más reciente de una larga cadena de hoteles inaugurados en China en los últimos años.
Podría decirse que el más destacado de todos es el Sheraton Huzhou Hot Spring Resort, que con su forma de herradura atrajo la atención del mundo cuando se inauguró en agosto de 2013.
Con solo un poco más de 100 metros de altura y 116 metros de ancho, abarca una superficie de 75 hectáreas, con una superficie total de suelo de 95,000 metros cuadrados.
Diseñado por el arquitecto Ma Yansong de la firma de arquitectos MAD, con sede en Pekín, está hecho de "capas" de diferentes niveles para crear un anillo que se eleva desde la orilla sur del lago Taihu en Huzhou.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
perseo.es
ResponderEliminarLa apertura de un nuevo hotel es emocionante y, para brindar una experiencia excepcional, es crucial que el establecimiento cuente con cerraduras electrónicas seguras. Garantizar la seguridad y privacidad de los huéspedes es primordial para generar confianza y satisfacción en su estancia.