No es una casa pero sí una habitación, un espacio para meditar mirando a un estanque en Hampshire, Reino Unido. Se trata del primer proyecto del estudio londinense TDO, un cuerpo en voladizo construido con láminas de madera y cobre.
El suelo tiene un escalón para servir de asiento y relajarse mirando el agua. Pero no todo es contemplación. El espacio también es un cuarto de jugar, pensado para los hijos del matrimonio propietario de la casa contigua. Por eso está escondido entre árboles, para dar la sensación de guarida infantil.
En el exterior, una pared es de pizarra para animar a los niños a dibujar sobre el edificio.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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