Son expertos en hacer casas de té, pero no vienen de Japón sino de la República Checa. Después de un proyecto para quitarse el sombrero, A1 Architects construyeron esta casa que consta de un patio cubierto y una cámara interior.
La madera de alerce en el exterior se quemó para darle un magnífico color ennegrecido sin el uso de pinturas o tintes.
Desde el interior se ofrece una visión serena del bosque y el lago desde tres lados. Las paredes están redondeadas y revestidas de yeso de arcilla, donde se fijan tres floreros de bambú.
Las puertas correderas permiten ajustar el nivel de luz y de privacidad. Del techo cónico tejido con cuerdas de sisal cuelga la cuerda que sujeta la tetera.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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