Lo que a simple vista puede parecer una construcción caprichosa es un sensato estudio de luz, espacio y privacidad, los tres vértices sobre los que se asienta la Casa K, un diseño del estudio de arquitectura Graux & Baeyens que se levanta en Buggenhout, Bélgica.
Con un planteamiento muy ambicioso, la casa se cierra a las propiedades vecinas pero ve la calle a través de listones blancos, mientras que la luz del sur entra de lleno a través de un patio en la planta superior que ilumina la inferior con lucernarias.
Arriba está la zona social, con un amplio salón conectado a la cocina, mientras que una terraza mira al bosque vecino, donde el sol cae por el oeste. La entrada, abajo, conduce a los dormitorios.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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