En una parcela en una zona residencial en el borde de un bosque en el sur de Stuttgart, una villa diseñada minuciosamente hasta el más mínimo detalle fue construido para un amante del arte y de su familia.
Desde la plaza de la entrada al sitio una estructura garage plateada lleva más allá del jardín superior con el lago y el “patio a la mañana”, con su suelo de piedra de gravilla de la entrada en el lado norte.
Tras el pasillo de entrada se encuentra la mesa de comedor a continuación un vacío de dos plantas e iluminado por una claraboya. El vidrio de piso a techo extraíble se abre en ángulo recto a la terraza, por lo que el interior se funde con el techado al aire libre en los meses de verano. La cocina ha sido diseñada como una cocina-comedor. Funciona ya sea como un espacio cerrado o gracias a la puerta corredera amplia como una parte de la totalidad.
La amplia chimenea dirige a la sala de estar, que se plantea como un lugar más seguro e íntimo. Una claraboya de ancho completo en la parte trasera envía haces de luz en la pared con pinturas y esculturas.
Desde la oficina y el sur de espacio de trabajo de una escalera escultórica estrecha conduce al estudio. Esta área de dos plantas, casi sacra sirve para presentar las obras de arte – la pasión del cliente. Justo al lado del estudio se adjunta un almacén de obras de arte. La mayor parte de la planta baja se compone de la piscina y zona de spa.
La parte de la sauna y baño de vapor es un espacio introvertido que se mantiene en tonos rojos y dorados cálidos todo alrededor. La piscina cubierta por otra parte se abre con un vidrio de piso a techo hacia la parte sur- oeste de la parte baja del jardín.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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