iiarquitectos: Dibujo Arquitectónico

La demanda actual de proyectos arquitectónicos más complejos y ergonómicos en una sociedad más industrializada ha permitido que los profesionales creen nuevas y complejas formas que cautivan nuestros sentidos, pero todo este cúmulo de valores artísticos se debe gracias a una buena percepción visual del espectador.

Siendo que la percepción visual juega un papel importante muy subjetivo que permite captar las diversas sensaciones que nos llevarán a una acción y a un desarrollo de un proyecto más complejo, podemos decir que captaremos la información en forma visual y la interpretaremos para luego organizar toda esta información y manejarla en forma más sencilla; en otras palabras, a través de la información visual llevaremos lo complejo a lo sencillo.

El efecto lumínico es parte de la percepción visual la cual agregará interés en todo espectador. Este proceso fue muy conocido en la arquitectura en el siglo XVII donde la belleza, la armonía y el equilibrio daban expresión y dinamismo, los colores en contrastes ya sea en forma cromática donde la piedra, el mármol y el ladrillo se conjugaban para dar formas a zonas más oscuras, pero en una época más industrializada se agrega a todo ello el metal o las aleaciones como parte de la arquitectura.

Para ayudar a enriquecer la percepción visual es necesario apoyarse en muchas veces de la luz. Un arquitecto considerará el efecto de la luz en zonas donde desea enfatizar áreas importantes, conjugará la luz natural con la luz artificial, esto será parte del enriquecimiento y de la contemplación. El efecto deseado traerá un estallido de emoción y admiración por el arte arquitectónico.

Un efecto apetecible por el artista del arte arquitectónico también tomará en consideración los colores y el efecto que la luz tiene sobre ellos. Tonos claros, brillantes y el uso de la escala cromática ayudará como complemento de la apreciación. Si se desea algo más naturalista como parte de proyecto puede complementarlo con temas vegetales dando un aspecto clásico o modernista, éstas dependerán de las exigencias del cliente, pero está en el arquitecto las recomendaciones finales más apropiadas para nutrir la percepción visual y dar un gusto excelentísimo por el arte arquitectónico.