Siempre en torno a la idea de simplicidad, el reto es obtener mediante lo sencillo una arquitectura lírica, silenciosa, serena y evocativa, y por qué no, casi anónima.
Estas son las premisas que guían las decisiones de la presente propuesta. En definitiva, tres piezas, claras y ortodoxas y absolutamente moduladas, de espacios capaces que pueden ser fácilmente intercambiables en su posición, aumentados o disminuidos en su superficie, durante las distintas fases del proyecto.
Un conjunto final mediante piezas elegantes por su proporción, materialidad y espacialidad que quedarán rodeadas de un paisaje exuberante, una plantación de palmeras y un huerto, es tancó de especies aromáticas que los propios habitantes de Jesús podrán mantener y plantar según unas reglas básicas y sencillas.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
0 comments:
Publicar un comentario