Será el edificio más alto de Argentina con sus 235 metros. Detalles de una obra que plantea una serie de desafíos técnicos tanto por su altura como por su entorno ya consolidado, en el corazón de Puerto Madero.
En el boulevard Azucena Villaflor 559, con las torres Mulieris, Chateau y El Faro como vecinas, ya se construyen los cimientos de Alvear Tower. En poco más de tres años, la torre de viviendas alcanzará los 235 metros de altura, con 56 pisos, dos niveles de subsuelos y una superficie de 72.000 m2.
El desarrollo en altura del proyecto planteará varios desafíos. Por un lado, CRIBA, la constructora a cargo de la obra, ha desarrollado una logística que se basará en una ajustada coordinación de la circulación vertical de operarios y materiales. Para eso, la empresa instalará tres grúas torre de alta velocidad, más un montacargas. “Las grúas acompañarán el crecimiento del edificio y permitirán trabajar a la velocidad que requiere el ritmo de construcción”, explica Santiago Tarasido, Gerente General de CRIBA.
Otra de las innovaciones en la obra se aplica a la resolución de la estructura. La empresa adquirió un encofrado auto trepante que ascenderá a medida que la estructura avance, sin necesidad de moverlo con grúa. Para los tabiques interiores se usará un encofrado trepante. La diferencia con el anterior es que precisa la asistencia de una grúa para levantarlo. Además de asegurar un nivel de avance rápido para la estructura, CRIBA apostó por la seguridad.
En este sentido, Tarasido destaca que emplearán para las losas un encofrado de última generación que permite armar el molde desde la parte inferior. De esa forma, se evita que los operarios deban realizar movimientos de montaje desprotegidos.Luego de la experiencia de la Torre Repsol YPF, la constructora apela a recursos para reducir los inconvenientes que provoca la presencia de fuertes vientos en la altura.
Por otro lado, el entorno en que se levantará la torre es uno de los factores que será tenido en cuenta. CRIBA deberá cumplir con estrictos horarios de operación, descarga de materiales, acceso racionalizado de vehículos, respeto a la privacidad de los predios vecinos, cuidado de los peatones, atenuación de los efectos acústicos en la zona de implantación, el orden y la limpieza del sector en obra.Actualmente, el proyecto del estudio PfZ Arquitectos está en la etapa de fundaciones. Los desarrolladores estiman que para fin de año la construcción sobrepase la altura de los vallados: Luego, la torre crecerá a razón de dos losas por mes.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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