Cinco volúmenes rectangulares con cubiertas de aluminio apilados uno encima del otro, dan forma a este complejo de oficinas diseñado por la oficina noruega A-Lab Architects.
Situado en la península de Fornebu en las cercanías de la ciudad de Oslo (noruega), el edificio es destinado a un lugar de trabajo para 2500 empleados de la empresa noruega de energía Statoil.
La empresa encargó el diseño de una estructura icónica que se posará en el pintoresco paisaje del fiordo de Oslo.
La idea de los arquitectos fue la de construir una "máquina de oficinas", seccionada en cinco volúmenes independientes.
Las alas largas se apilan entrecruzadas, ubicando dos cuerpos en la parte inferior, dos en el centro y uno en la parte superior. Los bloques se solapan entre sí en los extremos, dejando voladizos de hasta 30 metros.
Un atrio vidriado se coloca en el centro del edificio, y sirve como entrada principal a cada bloque. A nivel del suelo, esta área funciona como una plaza interior para comidas y reuniones informales, y es en lo alto “atravesada” por pasillos y balcones de los pisos superiores.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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