Más allá de que se construyan por una necesidad, los rascacielos, se han convertido en una moda. Originalmente, esta tipología arquitectónica, nacida hacia comienzos del siglo XX en los Estados Unidos de Norte América, surgió para hacer frente al problema derivado del encarecimiento del suelo y la densidad poblacional, en ciudades como Nueva york y Chicago, principalmente.
Con el paso del tiempo, está tipología arquitectónica, que permite el desarrollo de estructuras que por su altura resultan ser muy impactantes, se ha convertido en uno de los caprichos favoritos de los magnates y las empresas que los utilizan como emblema de marca o como imán turístico.
Los gobernantes de algunos lugares del mundo no se han quedado atrás en su afán por querer tener algún espectacular rascacielos, que como en el caso de las autoridades de la ciudad de Netanya, Israel, han decidido llevar a cabo uno de 135 metros de altura a pesar de que sus habitantes son menos de 200 mil.
El edificio estará ubicado en la parte antigua de la ciudad, entre el mercado local y las instituciones de cultura municipales. El edificio transformará gradualmente la imagen de la ciudad con esta estructura que se levanta como un acento en medio de edificaciones de baja altura.
Además de alzarse con una forma irregular, ya que la geometría de cada una de sus plantas va variando en altura, el edificio, diseñado por el despacho de arquitectura ShaGa Studio, incluye 10 atrios de 4-5 plantas de altura (ver planos) que ayudan a su ventilación natural.
Su fachada está marcada por el ritmo horizontal de unas cornisas que, aparte de ofrecer sombra, tienen en su cara superior paneles fotovoltaicos. Y es que la torre Garden Ribbons está diseñada siguiendo un modelo sostenible, aunque no tenemos más datos sobre este aspecto. Además de las oficinas municipales, el complejo incluirá estacionamientos, locales comerciales, culturales, y sociales.
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