Las dos caras de la moneda

La ciudad de Manila – la segunda ciudad más poblada de Filipinas- posee una gran cantidad de barrios de extrema pobreza en sus afueras. La pobreza llega a tal punto que en muchos casos no les alcanza ni siquiera para pagar el uso de la electricidad.

En la misma ciudad y al mismo tiempo sucede totalmente lo contrario. Se alza una gigantesca y lujosa torre, que contrasta completamente con los albergues afectados por la pobreza existente en las afueras de la ciudad.

Esta torre de 250 metros desarrollada por la oficina Century Properties fue desarrollada según las exigencias y tendencias de nuestro siglo. La torre – paradójicamente - se levanta como un símbolo de poder, logros y grandeza moderna.

A través de la realización de la “Trump Tower ™” la ciudad de Manila se adjudicará uno de los edificios más altos del país. La construcción contempla más de 220 elegantes unidades residenciales que van desde los 57 hasta los 435 metros cuadrados. Siendo todos apoyados por diversas instalaciones de lujo.

Esta exclusiva instalación incluye una biblioteca, un centro de negocios, un salón social, sala de vídeo, bar de jugos, terraza, piscina, spa y gimnasio.

El vicepresidente ejecutivo de la empresa, Eric Trump comenta al respecto: “La arquitectura de la Torre Trump de Manila va a ocupar un lugar destacado en el horizonte de la ciudad durante los próximos años. Es un hermoso edificio de cristal de gran importancia arquitectónica. Corresponde a un moderno edificio icónico y al mismo tiempo muy elegante, que realmente simboliza todo lo que un proyecto de la marca Trump debe significar”.

De esto surge la gran pregunta ¿Beneficiará realmente a la ciudad la construcción de este lujoso edificio? ¿O el beneficio va directamente a los inversionistas de la empresa Trump, por el hecho de construir en lugares con un bajo valor de suelo?

Por iiarquitectos y arq.com.mx