El Arquitecto Isay Weinfeld acaba de terminar los detalles finales de la más reciente adición a la colección del hotel Fasano – Boa Vista.
El hotel es un complemento impresionante para los más de 100 acres de bosques nativos en Sao Paulo, que incluyen 15 lagos, un campo de golf Arnold Palmer, arboledas y cuidados jardines. La propiedad Fasano es una combinación perfecta de estilo de la firma Weinfeld, y la excelencia y sofisticación de la marca Fasano.
En el lugar existía un excepcional y autentico viejo mundo, a lo cual el arquitecto incorporó modernidad y naturaleza. Logrando una amable estética general para el establecimiento.
El edificio de dos niveles tiene forma de media luna, donde las zonas comunes como el vestíbulo, restaurante y bar, y una ubicación céntrica, mientras que las suites se expanden hacia fuera en las curvas exteriores del edificio.
El espacio está equipado con madera, piedra y vidrio, con la adición de algunas piezas de acento sumamente interesantes, muchos de ellos elegidos de locales o tiendas de antigüedades hechos a mano por artesanos locales.
Una variación única muebles de a mediados de siglo inundan piezas del hall de entrada con enormes vigas de madera del techo que se cruzan por encima y lleva a grandes ventanales donde los huéspedes pueden mirar hacia fuera sobre el lago.
El hotel es un complemento impresionante para los más de 100 acres de bosques nativos en Sao Paulo, que incluyen 15 lagos, un campo de golf Arnold Palmer, arboledas y cuidados jardines. La propiedad Fasano es una combinación perfecta de estilo de la firma Weinfeld, y la excelencia y sofisticación de la marca Fasano.
En el lugar existía un excepcional y autentico viejo mundo, a lo cual el arquitecto incorporó modernidad y naturaleza. Logrando una amable estética general para el establecimiento.
El edificio de dos niveles tiene forma de media luna, donde las zonas comunes como el vestíbulo, restaurante y bar, y una ubicación céntrica, mientras que las suites se expanden hacia fuera en las curvas exteriores del edificio.
El espacio está equipado con madera, piedra y vidrio, con la adición de algunas piezas de acento sumamente interesantes, muchos de ellos elegidos de locales o tiendas de antigüedades hechos a mano por artesanos locales.
Una variación única muebles de a mediados de siglo inundan piezas del hall de entrada con enormes vigas de madera del techo que se cruzan por encima y lleva a grandes ventanales donde los huéspedes pueden mirar hacia fuera sobre el lago.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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