A proposito del cumpleaños número 126 del maestro Mies van der Rohe que celebramos durante esta semana, es que quise buscar y presentar alguna obra que guardara alguna relación con las obras del maestro van der Rohe.
Que tuviera las características del movimiento moderno precursado por Mies. Tal como por ejemplo la clásica composición que juega con una serie de planos ortogonales independientes de los pilares que soportan la cubierta principal, creando espacios minimalistas, abiertos y luminosos, de aparente simplicidad pero partiendo de un marcado estudio geométrico.
El proyecto “palapa” se ubica en la ciudad de Monterrey, N. L. – México, y se plantea como un lugar de esparcimiento para los trabajadores de una planta industrial en las afueras de la ciudad. La palapa, (Espacio para asados, quincho, zona de barbacoa) se plantea como un recinto abierto y cubierto con apoyo de servicios y cocina para el desarrollo de actividades sociales y eventos.
El proyecto, ante tal premisa, propone una planta cuadrada de 20 x20 metros, que logra dejar en el perímetro los apoyos del edificio, liberando un espacio central de uso flexible que permite diversas actividades en su interior.
El edificio diseñado en base a una serie de piezas prefabricadas en hormigón sobrepuestas configuran un edificio que asume la gravedad como una virtud expresiva en la constitución del espacio asumiendo la condición tectónica del material.
El edificio funciona con piezas claramente diferenciadas, que en su totalidad determinan un conjunto con equilibrio estructural y arquitectónico.
En primer lugar, tres muros, dos machones y un volumen de servicios, actúan como el basamento del edificio. Estos elementos definen una adecuada respuesta estructural en su trazado geométrico de planta, y a su vez, confinan el espacio como un lugar semi-abierto. Dentro de estos apoyos, el volumen de servicios alberga cocinería y los baños.
Una cubierta configurada por losetas de hormigón prefabricado se apoya en tres vigas que descansan sobre los basamentos, y a su vez, quedan suspendidas de una cuarta viga superior, que permite liberar el espacio interior, definiendo una planta libre de uso flexible y de gran transparencia.
La obra asume la gravedad y la materialidad como una rotunda expresión arquitectónica, donde cada elemento muestra de manera simple su cualidad estructural dentro del conjunto.
Que tuviera las características del movimiento moderno precursado por Mies. Tal como por ejemplo la clásica composición que juega con una serie de planos ortogonales independientes de los pilares que soportan la cubierta principal, creando espacios minimalistas, abiertos y luminosos, de aparente simplicidad pero partiendo de un marcado estudio geométrico.
El proyecto “palapa” se ubica en la ciudad de Monterrey, N. L. – México, y se plantea como un lugar de esparcimiento para los trabajadores de una planta industrial en las afueras de la ciudad. La palapa, (Espacio para asados, quincho, zona de barbacoa) se plantea como un recinto abierto y cubierto con apoyo de servicios y cocina para el desarrollo de actividades sociales y eventos.
El proyecto, ante tal premisa, propone una planta cuadrada de 20 x20 metros, que logra dejar en el perímetro los apoyos del edificio, liberando un espacio central de uso flexible que permite diversas actividades en su interior.
El edificio diseñado en base a una serie de piezas prefabricadas en hormigón sobrepuestas configuran un edificio que asume la gravedad como una virtud expresiva en la constitución del espacio asumiendo la condición tectónica del material.
El edificio funciona con piezas claramente diferenciadas, que en su totalidad determinan un conjunto con equilibrio estructural y arquitectónico.
En primer lugar, tres muros, dos machones y un volumen de servicios, actúan como el basamento del edificio. Estos elementos definen una adecuada respuesta estructural en su trazado geométrico de planta, y a su vez, confinan el espacio como un lugar semi-abierto. Dentro de estos apoyos, el volumen de servicios alberga cocinería y los baños.
Una cubierta configurada por losetas de hormigón prefabricado se apoya en tres vigas que descansan sobre los basamentos, y a su vez, quedan suspendidas de una cuarta viga superior, que permite liberar el espacio interior, definiendo una planta libre de uso flexible y de gran transparencia.
La obra asume la gravedad y la materialidad como una rotunda expresión arquitectónica, donde cada elemento muestra de manera simple su cualidad estructural dentro del conjunto.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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