El arquitecto español Martín Ferrero ha desarrollado una investigación sobre el vidrio laminado fotovoltaico hexagonal. Un material curvo incluido en edificios a través de un sistema de integración fotovoltaico.
El sistema se basa en el a-Si (silicio amorfo), una forma de silicio no cristalizado y desordenado de la misma manera que el vidrio ordinario, lo que significa que algunos de los átomos en su estructura química resisten la vinculación. Este compuesto se puede aplicar como un de película delgada a ciertos materiales, como las células solares, y a través de la hidrogenación llega a prestar al material mayor estabilidad y durabilidad.
El vidrio fotovoltaico se produce mediante la proyección de finas capas de silicio amorfo sobre vidrio con alta transmitancia óptica mediante láseres especiales. A continuación se utiliza para diseñar e interconectar las células que forman la unidad. El uso de silicio amorfo hidrogenado como un material absorbente elimina muchos de los problemas encontrados en el silicio cristalino cuando se utiliza un sistema BIPV.
El potencial de esta tecnología se puede aplicar a una variedad de estructuras, incluyendo estadios, casas particulares, estaciones de carga, o carreteras electrónicas.
El sistema se basa en el a-Si (silicio amorfo), una forma de silicio no cristalizado y desordenado de la misma manera que el vidrio ordinario, lo que significa que algunos de los átomos en su estructura química resisten la vinculación. Este compuesto se puede aplicar como un de película delgada a ciertos materiales, como las células solares, y a través de la hidrogenación llega a prestar al material mayor estabilidad y durabilidad.
El vidrio fotovoltaico se produce mediante la proyección de finas capas de silicio amorfo sobre vidrio con alta transmitancia óptica mediante láseres especiales. A continuación se utiliza para diseñar e interconectar las células que forman la unidad. El uso de silicio amorfo hidrogenado como un material absorbente elimina muchos de los problemas encontrados en el silicio cristalino cuando se utiliza un sistema BIPV.
El potencial de esta tecnología se puede aplicar a una variedad de estructuras, incluyendo estadios, casas particulares, estaciones de carga, o carreteras electrónicas.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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