Los arquitectos Woods Bagot han ganado el concurso internacional para diseñar el nuevo aeropuerto de la aerolínea más grande de Asia “Southern Airlines” a orillas del río Liuxi en la ciudad de Guangzhou, China.
Esta construcción no es un aeropuerto convencional, si no que corresponde al punto de partida de un plan urbano completo. A partir de el se da creación a un complejo de uso mixto que ocupa un área de 41 millones de pies cuadrados, correspondiendo a la escala de una mini ciudad.
El mega proyecto mezcla áreas de negocio, fabricación y residencias.
El complejo pretende a través de su enorme escala demostrar su liderazgo a nivel mundial.
El diseño establece una forma física de barrido que unifica el sitio donde se emplaza el aeropuerto con el resto de la ciudad, la cual comprende dos alas en forma de parcelas divididas por una gran carretera principal.
El complejo presenta una identidad legible, que es visible desde el cielo. Dentro de este paisaje, los edificios más emblemáticos, parques, lagos y otras características definen la programación de los barrios, los cuales a su vez proporcionan un sentido de orden mediante caminos a escala humana.
El plan maestro organiza los barrios en tres recintos. De negocios, culturales y de entretenimiento. Entre ellos ubica también la Universidad que posee la empresa.
Los accidentes geográficos presentes en el terreno amortiguan la existencia de la autopista central. Es el caso también del collar de lagos y la inclusión de los humedales de agua dulce, los cuales sirven para limpiar las aguas pluviales para su posterior reutilización.


Esta construcción no es un aeropuerto convencional, si no que corresponde al punto de partida de un plan urbano completo. A partir de el se da creación a un complejo de uso mixto que ocupa un área de 41 millones de pies cuadrados, correspondiendo a la escala de una mini ciudad.
El mega proyecto mezcla áreas de negocio, fabricación y residencias.
El complejo pretende a través de su enorme escala demostrar su liderazgo a nivel mundial.
El diseño establece una forma física de barrido que unifica el sitio donde se emplaza el aeropuerto con el resto de la ciudad, la cual comprende dos alas en forma de parcelas divididas por una gran carretera principal.
El complejo presenta una identidad legible, que es visible desde el cielo. Dentro de este paisaje, los edificios más emblemáticos, parques, lagos y otras características definen la programación de los barrios, los cuales a su vez proporcionan un sentido de orden mediante caminos a escala humana.
El plan maestro organiza los barrios en tres recintos. De negocios, culturales y de entretenimiento. Entre ellos ubica también la Universidad que posee la empresa.
Los accidentes geográficos presentes en el terreno amortiguan la existencia de la autopista central. Es el caso también del collar de lagos y la inclusión de los humedales de agua dulce, los cuales sirven para limpiar las aguas pluviales para su posterior reutilización.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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