El Aeropuerto Ghalemorghi, es el primer aeropuerto establecido en Irán, fue inaugurado en 1992 en 300 hectáreas de tierra al sur de Teherán, cuando el municipio decidió demoler las paredes del aeropuerto militar, con el fin de cambiar su función a un espacio público y parque temático, se anunció un concurso para el diseño de la entrada principal del proyecto.
El objetivo de esta nueva entrada de Ali Gahorbani, Ali Kashfi y Horsein Shirazian es crear un espacio que establezca un fuerte vínculo con el parque, alejándose del tráfico y caos de las carreteras cercanas. Esta nueva entrada tiene que corresponder a la escala y atmósfera del parque.
Uno de las aspectos importantes del diseño, es establecer una fuerte metáfora con la nueva arquitectura emergente de Irán, y al mismo tiempo, que corresponda al diseño al diseño y arquitectura actual del siglo 21. En este sentido, el proyecto ha sido definido en términos de distribución del programa basado en dos puntos principales: en primer lugar es definir la entrada y su posición como un espacio junto a la carretera, que no sólo invita y atrae a la gente y los transeúntes, sino que también se erige como un monumento para representar la ciudad de Teherán y al proyecto en sí. En segundo lugar, esta entrada debe estar en armonía con lo que pasa tras ella en el parque temático, de modo que cuando se enfrentan con el espacio, la gente haría una pausa y se relaja antes de entrar en el parque.
En el proceso de diseño, trataron de utilizar el sitio y sus características, para orientar el diseño en la dirección correcta y establecer áreas del programa, basado en las principales funciones del proyecto. El concepto inicial es dividido en 3 categorías: inspiración, concepto principal y desarrollo. La inmensidad del parque, su llanura, los aspectos divertidos del proyecto y el hecho de que el sitio solía ser un aeropuerto, redefinió los principales puntos del proyecto. Todo esto puede ser resumido en dos palabras clave: enormidad y luz.
La enormidad del proyecto definirá la entrada como un emblema del espacio urbano e invitará a los transeúntes a entrar en el parque. Ya que Ghalemorghi fue el primer aeropuerto de Teherán, es por lo tanto, un monumento histórico y el concepto de aviación deber ser visible en todas las etapas de diseño. Esta idea toma forma en un suelo de cristal colocado justo debajo de la puerta, mostrando un modelo de la ciudad de Teherán, donde los peatones pueden caminar y observar el modelo desde la parte superior.
Esta forma del proyecto, es similar al ala de un avión que es como un concepto de ligereza. Los antiguos hangares en el sitio (que se convertirán en museos de aviación para el público) fueron una gran fuerte de inspiración para los arquitectos. Uno de esos antiguos hangares del sitio muestra esencialmente madera suave y ligera, lo que refleja el espíritu de convertir el antiguo aeropuerto militar en un parque temático.
En otras palabras, la sólida estructura militar del sitio histórico se ha fundido en un espacio suave e iluminado que está en armonía con el espacio cívico. La materialidad de la nueva entrada, toma su inspiración en el material de los hangares del antiguo aeropuerto, utiliza el acero junto con una densa estructura de madera, que también se asemeja a la geometría y las formas tradicionales de la arquitectura iraní.
La forma de la entrada es un enorme pliegue triangular, elevado de la tierra, la figura doblada se asemeja al ala de un avión, la rejilla de madera juega con la luz que penetra y la sombra crea un efecto de luz, haciendo que la entrada del espacio se agradable para los visitantes. Al mismo tiempo, el piso de cristal crea una sensación de estar volando.
El objetivo de esta nueva entrada de Ali Gahorbani, Ali Kashfi y Horsein Shirazian es crear un espacio que establezca un fuerte vínculo con el parque, alejándose del tráfico y caos de las carreteras cercanas. Esta nueva entrada tiene que corresponder a la escala y atmósfera del parque.
Uno de las aspectos importantes del diseño, es establecer una fuerte metáfora con la nueva arquitectura emergente de Irán, y al mismo tiempo, que corresponda al diseño al diseño y arquitectura actual del siglo 21. En este sentido, el proyecto ha sido definido en términos de distribución del programa basado en dos puntos principales: en primer lugar es definir la entrada y su posición como un espacio junto a la carretera, que no sólo invita y atrae a la gente y los transeúntes, sino que también se erige como un monumento para representar la ciudad de Teherán y al proyecto en sí. En segundo lugar, esta entrada debe estar en armonía con lo que pasa tras ella en el parque temático, de modo que cuando se enfrentan con el espacio, la gente haría una pausa y se relaja antes de entrar en el parque.
En el proceso de diseño, trataron de utilizar el sitio y sus características, para orientar el diseño en la dirección correcta y establecer áreas del programa, basado en las principales funciones del proyecto. El concepto inicial es dividido en 3 categorías: inspiración, concepto principal y desarrollo. La inmensidad del parque, su llanura, los aspectos divertidos del proyecto y el hecho de que el sitio solía ser un aeropuerto, redefinió los principales puntos del proyecto. Todo esto puede ser resumido en dos palabras clave: enormidad y luz.
La enormidad del proyecto definirá la entrada como un emblema del espacio urbano e invitará a los transeúntes a entrar en el parque. Ya que Ghalemorghi fue el primer aeropuerto de Teherán, es por lo tanto, un monumento histórico y el concepto de aviación deber ser visible en todas las etapas de diseño. Esta idea toma forma en un suelo de cristal colocado justo debajo de la puerta, mostrando un modelo de la ciudad de Teherán, donde los peatones pueden caminar y observar el modelo desde la parte superior.
Esta forma del proyecto, es similar al ala de un avión que es como un concepto de ligereza. Los antiguos hangares en el sitio (que se convertirán en museos de aviación para el público) fueron una gran fuerte de inspiración para los arquitectos. Uno de esos antiguos hangares del sitio muestra esencialmente madera suave y ligera, lo que refleja el espíritu de convertir el antiguo aeropuerto militar en un parque temático.
En otras palabras, la sólida estructura militar del sitio histórico se ha fundido en un espacio suave e iluminado que está en armonía con el espacio cívico. La materialidad de la nueva entrada, toma su inspiración en el material de los hangares del antiguo aeropuerto, utiliza el acero junto con una densa estructura de madera, que también se asemeja a la geometría y las formas tradicionales de la arquitectura iraní.
La forma de la entrada es un enorme pliegue triangular, elevado de la tierra, la figura doblada se asemeja al ala de un avión, la rejilla de madera juega con la luz que penetra y la sombra crea un efecto de luz, haciendo que la entrada del espacio se agradable para los visitantes. Al mismo tiempo, el piso de cristal crea una sensación de estar volando.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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