La mayoría de las estaciones de servicio no se consideradas como una obra de arquitectura muy valiosa, ni menos como un exponente arquitectónico digno de ser restaurado ni protegido con el fin de preservarlo a través del paso de los años. Sin embargo, la estación de gas diseñada por el maestro Mies van der Rohe ubicada en la isla Nun en las afueras de la ciudad de Montreal, Canadá, claramente corresponde a una excepción a la regla de las arquitectura de gasolineras.
La modernista estructura de acero ha sido sometida recientemente a una delicada intervención, con el fin de convertir este preciado esqueleto en un centro de actividades para jóvenes. El sensible trabajo – de reformar una obra considerada patrimonio de la humanidad - fue realizado cautelosamente por FABG Architects, logrando reformar la estructura original en un edificio más útil y energéticamente eficiente.
Para renovar el proyecto, FABG primero repara la cubierta del edificio, pintado la albañilería y la estructura misma. Luego de esto, tuvieron que desarrollar nuevas estrategias para los equipos mecánicos y eléctricos que no se sacarían fuera de la estructura. Con el fin de reducir al mínimo los equipos mecánicos en el edificio y en la cubierta, se instalaron pozos geotérmicos en el estacionamiento. Esto significó colocar una cantidad significativa de los equipos en un nivel subterráneo, aprovechándolos al mismo tiempo para proporcionar el control de la energía climática de una manera mucho más eficiente.
La modernista estructura de acero ha sido sometida recientemente a una delicada intervención, con el fin de convertir este preciado esqueleto en un centro de actividades para jóvenes. El sensible trabajo – de reformar una obra considerada patrimonio de la humanidad - fue realizado cautelosamente por FABG Architects, logrando reformar la estructura original en un edificio más útil y energéticamente eficiente.
Para renovar el proyecto, FABG primero repara la cubierta del edificio, pintado la albañilería y la estructura misma. Luego de esto, tuvieron que desarrollar nuevas estrategias para los equipos mecánicos y eléctricos que no se sacarían fuera de la estructura. Con el fin de reducir al mínimo los equipos mecánicos en el edificio y en la cubierta, se instalaron pozos geotérmicos en el estacionamiento. Esto significó colocar una cantidad significativa de los equipos en un nivel subterráneo, aprovechándolos al mismo tiempo para proporcionar el control de la energía climática de una manera mucho más eficiente.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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