La Estación Med-o-Med, diseñada por el arquitecto Manuel Ocaña, fue concebida a la manera de los jardines sensoriales islámicos. El proyecto se desarrolló pensando en la capacidad didáctica del prototipo para divulgar la vigencia de la cultura andalusí en el tratamiento de los asuntos paisajísticos y medioambientales contemporáneos.
El resultado es un modelo de estación conceptualizado mediante una abstracción educativa de la historia, propiedades y complejidades del jardín islámico.
El jardín islámico se ha diferenciado culturalmente del occidental en su dimensión fisiológica. Mientras el Jardín Occidental clásico se configura casi exclusivamente desde el sentido de la vista, el jardín islámico atiende los cinco sentidos sin jerarquía alguna.
Incluso se pueden disfrutar, y sentir, con los ojos cerrados, sus olores, murmullos y confort térmico. Pero las propiedades más contemporáneas y menos difundidas del paisajismo del al-andalus son su indeterminación y su especial predisposición al pacto con la naturaleza.
Frente al determinismo pragmático del jardín occidental, el jardín islámico es adaptable y flexible en su implantación e indeterminado en su configuración. Independientemente de su tamaño, del lugar de asentamiento o de su equipamiento, el jardín islámico no pierde nunca sus propiedades conceptuales. Las ampliaciones y añadidos históricos de la Mezquita de Córdoba son un ejemplo paradigmático de esta tesis sobre la indeterminación.
Su pacto con la naturaleza no es el pacto judeocristiano. Aquel que se basa tanto en el dominio como en el sometimiento a la misma. Es un pacto bidireccional, donde la naturaleza, sus recursos y los seres humanos se benefician mutuamente. Donde la tecnología y la geometría no se aplican sobre la naturaleza sino con ella.
La propuesta material no se limita a la obviedad de plantear un campamento de edificios con prestaciones agrarias mediante una implantación común distibuida en parcelas. La implantación de la estación Med-o-Med propuesta es una implantación centrífuga.
La propuesta consiste en sembrar una semilla de oasis, un germen de sistema verde totalmente adaptable. Una semilla didáctica y cultural que tiene la capacidad ilimitada de generar paisajes islámicos contemporáneos.
El resultado es un modelo de estación conceptualizado mediante una abstracción educativa de la historia, propiedades y complejidades del jardín islámico.
El jardín islámico se ha diferenciado culturalmente del occidental en su dimensión fisiológica. Mientras el Jardín Occidental clásico se configura casi exclusivamente desde el sentido de la vista, el jardín islámico atiende los cinco sentidos sin jerarquía alguna.
Incluso se pueden disfrutar, y sentir, con los ojos cerrados, sus olores, murmullos y confort térmico. Pero las propiedades más contemporáneas y menos difundidas del paisajismo del al-andalus son su indeterminación y su especial predisposición al pacto con la naturaleza.
Frente al determinismo pragmático del jardín occidental, el jardín islámico es adaptable y flexible en su implantación e indeterminado en su configuración. Independientemente de su tamaño, del lugar de asentamiento o de su equipamiento, el jardín islámico no pierde nunca sus propiedades conceptuales. Las ampliaciones y añadidos históricos de la Mezquita de Córdoba son un ejemplo paradigmático de esta tesis sobre la indeterminación.
Su pacto con la naturaleza no es el pacto judeocristiano. Aquel que se basa tanto en el dominio como en el sometimiento a la misma. Es un pacto bidireccional, donde la naturaleza, sus recursos y los seres humanos se benefician mutuamente. Donde la tecnología y la geometría no se aplican sobre la naturaleza sino con ella.
La propuesta material no se limita a la obviedad de plantear un campamento de edificios con prestaciones agrarias mediante una implantación común distibuida en parcelas. La implantación de la estación Med-o-Med propuesta es una implantación centrífuga.
La propuesta consiste en sembrar una semilla de oasis, un germen de sistema verde totalmente adaptable. Una semilla didáctica y cultural que tiene la capacidad ilimitada de generar paisajes islámicos contemporáneos.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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