El proyecto de ampliación del Parque de las Ciencias de Granada de Ferrater + Jiménez Brasa, junto al río Genil, se inicia con la construcción de un techo con las inflexiones pequeñas que se parece a una mano abierta, que abarca las diferentes piezas de programación interconectada en un espacio continuo.
El espacio vacío que conecta las grandes cajas o contenedores (macroscópico, Biodome, Tecnoforum, Ciencias de la Salud, Al Andalus, auditorios y espacio para exposiciones temporales y permanentes) las estructuras de comunicaciones, la logística y las relaciones con las actividades del Parque. La estructura espacial propuesta permite una gran flexibilidad de usos y situaciones que interconectan las circulaciones y los temas.
La mayoría de los proyectos desarrollados en topografías a menudo se sustituye la calidad continua de la cubierta con una sucesión de planos o pórticos de sección variable. De esta manera, el espacio resultante y la autonomía constructiva del techo como un elemento continuo se convierte en una relación secuencial de espacios interconectados.
En Granada, el techo es una superficie continua plegada que flota sobre el plano inclinado de la planta baja, encerrando entre ellos los grandes espacios de exposición, destacando los espacios de comunicación y relación con la luz que penetra entre los planos plegados. En su abstracción, el gran techo tiene un perfil que recuerda la silueta de las montañas de Granada. El desarrollo de la adaptación del techo topográfico, es grande para las necesidades volumétricas, generando en su interior espacios cerrados grandes y altos que la casa de diferentes programas.
El techo vuela sobre el terreno, la construcción de una nueva topografía que se pliega, y organiza entre los pliegues de los lucernarios que proporcionan luz natural a las circulaciones y espacios de conexión.
El espacio vacío que conecta las grandes cajas o contenedores (macroscópico, Biodome, Tecnoforum, Ciencias de la Salud, Al Andalus, auditorios y espacio para exposiciones temporales y permanentes) las estructuras de comunicaciones, la logística y las relaciones con las actividades del Parque. La estructura espacial propuesta permite una gran flexibilidad de usos y situaciones que interconectan las circulaciones y los temas.
La mayoría de los proyectos desarrollados en topografías a menudo se sustituye la calidad continua de la cubierta con una sucesión de planos o pórticos de sección variable. De esta manera, el espacio resultante y la autonomía constructiva del techo como un elemento continuo se convierte en una relación secuencial de espacios interconectados.
En Granada, el techo es una superficie continua plegada que flota sobre el plano inclinado de la planta baja, encerrando entre ellos los grandes espacios de exposición, destacando los espacios de comunicación y relación con la luz que penetra entre los planos plegados. En su abstracción, el gran techo tiene un perfil que recuerda la silueta de las montañas de Granada. El desarrollo de la adaptación del techo topográfico, es grande para las necesidades volumétricas, generando en su interior espacios cerrados grandes y altos que la casa de diferentes programas.
El techo vuela sobre el terreno, la construcción de una nueva topografía que se pliega, y organiza entre los pliegues de los lucernarios que proporcionan luz natural a las circulaciones y espacios de conexión.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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