El Museo Nacional de Arqueología Subacuática, de 6,012 m2 se ubica en Cartagena, España. El edificio emerge a la superficie como dos elementos: uno de ellos es el Centro Nacional, el otro es el gran tragaluz del volumen excavado del museo.
Entre estos dos elementos desciende una amplia rampa que lleva al visitante al interior del Museo, lo que hace que el entrar al museo se perciba como una metáfora de sumergirse al océano. Además, el Centro Nacional --largo, opaco y prismático-- se ubica adyacente al camino y paralelo a la orilla del muelle. El otro volumen –roto, angular y más transparente—adopta una geometría que le permite que entre los dos volúmenes surja un espacio tipo plaza sobre el muelle, la entrada al Museo y un espacio para exhibiciones al aire libre.
Las letras del nombre del museo también emergen del piso, dando la sensación de que el museo está sumergido.
Entre estos dos elementos desciende una amplia rampa que lleva al visitante al interior del Museo, lo que hace que el entrar al museo se perciba como una metáfora de sumergirse al océano. Además, el Centro Nacional --largo, opaco y prismático-- se ubica adyacente al camino y paralelo a la orilla del muelle. El otro volumen –roto, angular y más transparente—adopta una geometría que le permite que entre los dos volúmenes surja un espacio tipo plaza sobre el muelle, la entrada al Museo y un espacio para exhibiciones al aire libre.
Las letras del nombre del museo también emergen del piso, dando la sensación de que el museo está sumergido.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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