bicada al borde de una ladera en las Casuarinas, Lima, Perú y, diseñada por el arquitecto peruano Javier Artadi, la Casa en las Casuarinas, ha sido resuelta a partir de un fuerte planteamiento conceptual que organiza el programa en tres cuerpos, volúmenes encontrados tridimensionalmente entre sí a 90º.
El proyecto consiste en una casa ubicada en la ladera de uno de los cerros de las Casuarinas, en Lima, Perú.
El terreno, de una marcada pendiente, está privilegiado por una imponente vista hacia la ciudad de Lima y cuenta con un acceso por la parte alta del mismo y otro por debajo, desde un parque.
La casa incluye un complejo programa de vivienda que comprende ambientes tradicionales [sala, comedor, dormitorios, etc.] a los que se les ha incorporado otros excepcionales [gimnasio, sauna, escritorio, etc.], además de un mini departamento en la parte alta.
El proyecto resuelve el encargo a partir de un fuerte planteamiento conceptual que organiza el programa en tres -cajas-, volúmenes encontrados tridimensionalmente entre sí a 90º: 1] El primero contiene la circulación vertical principal, 2] El segundo, paralelo a la calle, contiene a los dormitorios y el family room y, 3] El tercero, perpendicular al terreno, contiene la sala principal y vuela dramáticamente más de cinco metros hacia el vacío frontal de la casa.
El resto del programa ha sido dispuesto dentro de una especie de muro de fondo y en dos pequeños volúmenes secundarios.
La imagen final de la casa es la de una fuerte composición volumétrica que contrasta con la topografía natural del lugar, objeto arquitectónico que constituye un auténtico mirador de la ciudad.
El proyecto consiste en una casa ubicada en la ladera de uno de los cerros de las Casuarinas, en Lima, Perú.
El terreno, de una marcada pendiente, está privilegiado por una imponente vista hacia la ciudad de Lima y cuenta con un acceso por la parte alta del mismo y otro por debajo, desde un parque.
La casa incluye un complejo programa de vivienda que comprende ambientes tradicionales [sala, comedor, dormitorios, etc.] a los que se les ha incorporado otros excepcionales [gimnasio, sauna, escritorio, etc.], además de un mini departamento en la parte alta.
El proyecto resuelve el encargo a partir de un fuerte planteamiento conceptual que organiza el programa en tres -cajas-, volúmenes encontrados tridimensionalmente entre sí a 90º: 1] El primero contiene la circulación vertical principal, 2] El segundo, paralelo a la calle, contiene a los dormitorios y el family room y, 3] El tercero, perpendicular al terreno, contiene la sala principal y vuela dramáticamente más de cinco metros hacia el vacío frontal de la casa.
El resto del programa ha sido dispuesto dentro de una especie de muro de fondo y en dos pequeños volúmenes secundarios.
La imagen final de la casa es la de una fuerte composición volumétrica que contrasta con la topografía natural del lugar, objeto arquitectónico que constituye un auténtico mirador de la ciudad.
Por arq.com.mx
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