Tras su victoria en el concurso internacional, el proyecto del Parque de la Música y de la Cultura de Florencia fue confiado al estudio ABDR, fundado por los arquitectos Arlotti, Beccu, Desideri y Raimondo, resultó finalista en los WAF 2014.
A escala urbana, el nuevo parque, además de responder a la exigencia de aumentar las dotaciones de espacio público ciudadano, se convierte en una conexión ideal entre la ciudad construida, de piedra, y la verde, del parque delle Cascine. A esta escala, se pone de manifiesto su relevancia como nuevo centro urbano dedicado a la música y a las actividades culturales.
El proyecto prevé un sistema de terrazas y de espacios abiertos articulados en torno a un recorrido peatonal que comprende, en su interior, los volúmenes de los auditorios.
El complejo aparece como un amplio basamento, una construcción imponente y maciza que contiene las dos grandes salas de música, el volumen de la torre de los escenarios y una tupida red de recorridos interiores y exteriores articulados en rampas, terrazas y espacios en los que se recupera la dimensión a la medida del hombre.
Al amplio foyer, que sirve de acceso a todos los espacios interiores, el público accede desde la marquesina urbana o, si proviene del Parque delle Cascine, a través de la vidriera colocada bajo el volumen inclinado de la sala grande.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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