iiarquitectos: De Asentamiento a Patrimonio Cultural Afro-Americano

Los arquitectos Caples Jefferson PC diseñan el Weeksville Heritage Center. Siguiendo un fuerte lenguaje arquitectónico de repetición, movimiento, ritmo y proporción el “Weeksville Heritage Center” diseñado por el estudio americano Caples Jefferson Architects PC sirve de portal a un asentamiento de afro-americanos liberados del siglo XIX.

Este complejo sustentable se encuentra localizado en Brooklyn, New York y cuenta con 2 niveles, 23.000 pies cuadrados de estructura edilicia y 41.000 pies cuadrados de paisaje que redefine el contexto del lugar. Basado en el concepto de adornos africanos, formas simples, ventanas en franjas, y pasadizos de cristal que están enriquecidos con luz natural agregándole sombras, ambientes variantes, y perspectivas que cambian constantemente. “Los adornos están empotrados en la construcción, los elementos estructurales, como las juntas de pavimentos y piedra, en la elección de colores y materiales, y en los detalles como los postes de la cerca y el material sinterizado en el vidrio con protección solar. La sintaxis moderna con los adornos africanos, y a pesar de ser independientes uno del otro, se armonizan cuando son experimentados como una totalidad.” Explican los arquitectos americanos.

En los años 1960, cuatro de los edificios de este asentamiento en Brooklyn fueron redescubiertos. A través de 40 años de apoyo comunitario apasionado, el lugar eventualmente creció para servir como un centro de patrimonio cultural afro-americano. Weeksville Heritage es una de las últimas manifestaciones de esa historia volviéndose realidad. El nuevo portal a estas casas históricas ayuda a exponer los remanentes de la comunidad afro-americana del siglo XIX –con una exhibición de vanguardia, instalaciones educacionales y para presentaciones, así como proveer un oasis verde para visitantes y la comunidad local. El lobby principal incluye exhibiciones introductorias que te llevan a la galería, un espacio para presentaciones y lectura de una capacidad de 200, aulas y una biblioteca para investigadores visitantes.

La nueva estructura tiene como objetivo una calificación LEED de oro debajo de 2,1. Con su huella que ocupa sólo alrededor de una quinta parte del sitio del proyecto, permitiendo que la mayor parte del sitio convertirse en un espacio verde abierto. En consonancia con la intención del diseño en general para crear un espacio comunitario abierto accesible, todos los espacios interiores se inundan con la luz del día, ofreciendo una multiplicidad de puntos de vista de este sitio histórico y el barrio que la rodea.