Este proyecto fue concebido para solucionar una problemática que constaba de dos partes.
La Residencia Alma, una casa de huéspedes con seis departamentos ubicada en el Tirol, y construida en 1960. Se debía añadir un área de circulación común y un núcleo de servicios.
Lo segundo, la arquitecto del proyecto Ulla Hell, decidió diseñar su vivienda de vacaciones en el mismo lugar donde se emplazaba la Residencia.
El resultado: un espacio con un techo infrautilizado que da paso a una corona angular conectada al espacio de recepción de la planta baja. Cobijando todos los nuevos espacios requeridos.
La reforma hecha en la Residencia se transforma entonces en la nueva columna vertebral de la misma.
El volumen y forma final se logró a través de secciones horizontales alrededor de los espacios de flujo libre de la terraza. Se sacó provecho de que el programa interior era más bien flexible. Y daba la posibilidad de jugar a través de condiciones espaciales muy libres.
En el interior, la nueva apertura ofrece una lectura inmediata de las condiciones climáticas exteriores, recogiendo tanto la lluvia como la luz solar directa.
Por iiarquitectos y arq.com.mx
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