La competición celebrada en 2003, quería transformar el edificio de las antiguas cervecerías Hallemans en 31 unidades de viviendas para artistas, incluyendo un espacio de trabajo para la empresa.
Lo más destacable de la transformación, fue necesario dotar superficie necesaria a una nueva construcción. Esta nueva ala crea el espacio y las vistas al patio y a los alrededores. Para proporcionar luz natural, la parte superior del nuevo edificio se retira del límite de la propiedad, esto permite que la luz del norte entre en los talleres.
A partir de cada ala, una red de escaleras y pasillos, cruzan la fábrica de cerveza y el patio, llegando a la puerta. Esta circulación externa provee al patio una dinámica única, y permite reuniones espontáneas entre los habitantes.
El proyecto busca integrar tanto como sea posible todos los elementos estructurales y arquitectónicos que caracterizan la vieja cervecería. En este contexto hereditario, las intervenciones necesarias para la vivienda contemporánea se identifican claramente. Crean un diálogo con el edificio existente sin imitarlo.
Las nuevas aperturas en las viejas paredes son radicales pero necesarias para crear una parte de la nueva fachada, después de la demolición o para abrir la pared sur. Trae un máximo de luz y crea vistas.
La vieja chimenea se transforma en una barbacoa para servir como un lugar de encuentro para los habitantes. El nuevo edificio es claramente diferente de la vieja cervecería, tanto por su arquitectura contemporánea como por su fachada de zinc.
La inserción del proyecto en el ambiente urbano puede reducirse en dos palabras: apertura y presencia visual. Desde que el sitio se situó entre dos espacios públicos, se tiene entrada por ambos lados del edificio lo que hace una conexión visual entre los dos espacios.
Lo más destacable de la transformación, fue necesario dotar superficie necesaria a una nueva construcción. Esta nueva ala crea el espacio y las vistas al patio y a los alrededores. Para proporcionar luz natural, la parte superior del nuevo edificio se retira del límite de la propiedad, esto permite que la luz del norte entre en los talleres.
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Por iiarquitectos y arq.com.mx
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