Cabañas diminutas construidas a partir de madera reciclada 100 por ciento

El Arquitecto con sede en Lisboa, Manuel Aires Mateus, transformó un par de chozas de pescadores en Grândola, Portugal, en dos cabañas románticas frente al mar construidas enteramente de madera recuperada.

Dispuestas a lo largo del río Sado y rodeadas de impresionantes vistas del paisaje de los pantanos, el Cabanas no Rio emana un encanto intemporal logrado con sus siluetas arquetípicas simples y rurales. Las dos cabañas de madera recuperada miden 150 pies cuadrados cada una y se pueden alquilar como una escapada rural romántica para dos.

Aires Mateus originalmente recuperó las dos cabañas de pescadores de un muelle establecido y las reconstruyó fuera del sitio antes de transportarlas a su más tranquila ubicación actual. El arquitecto entonces despojó las chozas de su forma original, cambiando los techos de metal corrugado con techos de madera a dos aguas, y cambió la orientación de los paneles de madera de horizontal a un revestimiento vertical. El par de cabañas ahora se sienta en una pequeña terraza de madera que se extiende hacia el exterior a un embarcadero junto al río.

El Cabanas no Rio se divide en dos espacios principales: los dormitorios y la sala de estar. La primera cabaña cuenta con un dormitorio y un baño con una ducha que se puede utilizar en interiores o al aire libre, en función de la colocación de la puerta corrediza. La segunda cabaña contiene la sala de estar con una pequeña cocina que se puede utilizar para preparar comidas sencillas. Las tarifas de las cabañas comienzan en 200€ por noche e incluye conexión Wi-Fi gratuita, desayuno y acceso gratuito a un kayak.

Por iiarquitectos y arq.com.mx